El hecho de tener acceso a estas herramientas no implica que un vídeo amateur o de aficionado acabe por tener las mismas habilidades creativas a la hora de atraer e involucrar a los usuarios que vean el vídeo cuando se trata de promover la marca o generar ventas de la mejor manera posible.
Salvo que por alguna extraña razón alguien de nuestra empresa tenga un amplio conocimiento y una cierta experiencia en la creación audiovisual, ¿quién escribirá el texto? El guión es la base primordial del mensaje a emitir, del éxito de capturar i retener la audiencia así como conseguir respuesta a la “call to action”. ¿Y si hablamos de los elementos que componen la creatividad de vídeo? ¿Imágenes sugerentes, gráficos, filmaciones o alguna animación básica, estarán al alcance?, generalmente no es así. En un servicio profesional de producción estos elementos están incluidos para el cliente. ¿Y si el vídeo necesita de una voz de un locutor o presentador?. A menudo el sonido de muchos vídeos es de calidad mala, no hace falta ser un experto, sencillamente se hace desagradable, escuchar según que audios captados con el micro de cámara y en un entorno desfavorable... Y desengañémonos, no todos valemos para hablar ante una cámara, ni somos experimentados en la lectura de un texto para hacerlo de forma persuasiva como para cerrar un trato. Y si es en un segundo idioma, más difícil. Los estudios de producción disponen de un abanico de profesionales y de registros diferentes, siempre con un audio cuidado, y no basta con un buen micro!
Mientras el videomarketing sigue creciendo, hay diversos factores a tener en cuenta cuando nos planteamos contratar un profesional de la producción audiovisual respecto al trabajo amateur, y aquí algunos factores clave:
Hay que pensar en su audiencia: aunque se haga así, hay que estar seguro que la audiencia es el punto de atención principal a cuidar. Es decir, hay que pensar qué es lo que ésta necesita o busca antes que lo que queremos decir nosotros. La audiencia es la que está patrocinando o en todo caso está allí de forma voluntaria buscando algo.
Pensar en el contenido: el primer objetivo es captar la atención del usuario, cosa que no todos saben hacer. Se deberá trabajar el contenido del vídeo poniendo atención en la comprensión y claridad del mensaje. Recordemos aquí las tres E de Excite, Engage, Educate.
Pensar en la calidad: un vídeo con un guión bien trabajado y consistente y con una alta calidad audiovisual puede resultar un vídeo muy rendible para la web de la empresa. Al fin y al cabo representa la imagen de la marca, y con un iPhone no es probable tener el mismo nivel de calidad que el que se espera de una productora profesional.
Claro que leyendo este artículo nuestro se puede pensar que es sesgado... Pero si bien resulta tentador producir el propio vídeo con los recursos propios a nivel amateur, algunas cosas (especialmente orientadas al marketing) es mejor dejarlas en manos de profesionales.
En OnVideo sabemos de esto y podemos ofrecer la solución más adecuada para su vídeo online adaptado a su producto, sus necesidades y su presupuesto. Confíe en nosotros. Algunas solucuones vídeo para empresa